
El pasado 8 de marzo, el presidente norteamericano, Donald Trump, aprobó una elevación de los
aranceles de importación del acero y el aluminio en un 25% y 10%, respectivamente. Según lo indicado en
la exposición de motivos de la norma aprobada, Trump, partiendo del informe del Secretario de Estado de
Comercio, y teniendo en cuenta las experiencias previas de política comercial de los EE.UU., justificó la medida
por una necesidad de seguridad nacional.